La contaminación ambiental causa signos de envejecimiento en la piel, manchas oscuras e inflamación. Dos importantes enzimas (EPHX1 and NQO1) protegen la piel y el cuerpo de sustancias químicas externas altamente reactivas (epóxidos y quinonas).
La enzima EPHX1 previene la absorción de epóxidos convirtiéndolos en formas hidrosolubles menos reactivas. La enzima NQO1 convierte la coenzima Q10 (ubiquinona) a su forma reducida, ubiquinol, la cual captura radicales libres en la mitocondria y en la membrana lipídica de la piel. Esta enzima detoxifica quinonas al convertirlas en formas reducidas que pueden ser excretadas. En la piel, ambas enzimas juegan un papel importante previniendo que la capa externa (la epidermis) absorba toxinas.
Variaciones genéticas en el gen EPHX1 pueden causar deficiencia en su función y en el gen NQO1 disminuir la producción de ubiquinol. Las personas con niveles reducidos de estas dos enzimas tienen la protección de la piel frente a toxinas ambientales significativamente reducida.