Los hábitos alimenticios y la genética. Todos conocemos a alguien que ha tenido mucho éxito con una dieta baja en grasa. También está quien evita los carbohidratos. Luego están los que alcanzan la saciedad con pequeñas porciones y otros que parecen no poder saciar su apetito, o incluso continúan comiendo tras alcanzar la saciedad. Y, por supuesto, no podemos olvidar a los intolerantes a la lactosa o el gluten.
Alimentarnos parece ser una acción tan instintiva que pocas veces nos detenemos a pensar por qué comemos de la forma en que comemos. Entender la motivación de nuestra forma de comer, o qué nos lleva a elegir unos alimentos y no otros es de vital importancia cuando se tiene un objetivo relacionado con la alimentación.
Índice de Contenido
¿Qué factores influyen en nuestros hábitos alimenticios?
Los hábitos alimenticios y el tipo de alimentos que se consumen tienen una relación directa con la salud y el bienestar, y se ven influenciados por 4 factores: el fisiológico, el social, el psicológico y el genético. [1]
Este último puede que sea el menos conocido o valorado por las personas en el momento de hacer una evaluación para un posible cambio de hábitos, sin embargo, es de vital importancia ya que nuestro ADN alberga una inmensa cantidad de información que define la forma en la que nos alimentamos. Por ejemplo, la genética de una persona puede ayudarnos a entender su predisposición individual a un aumento del apetito o de los antojos.
¿De qué manera influye la genética en la forma en la que nos alimentamos?
La genética puede ayudarnos a entender cuáles son nuestras tendencias a los antojos de dulces, o la respuesta de placer ante el estímulo de la comida. [2] Es posible que existan personas que no tienen el gen que les permite sentirse llenos después de comer, o personas con predisposición a desarrollar una ingesta emocional, lo cual puede estar estrechamente relacionado con el aumento de peso. Con esta información, y de la mano de un profesional de la salud, las personas pueden entender a controlar mejor su apetito y, en última instancia, su peso y bienestar general.
¿Qué genes influyen en la sensación de saciedad?
Aunque no existe un método objetivo para cuantificar el deseo de comer o las preferencias por un tipo de alimento concreto, los científicos del comportamiento han ideado técnicas para medir las motivaciones individuales para consumir alimentos, comparándolas entre distintas personas.
Se realizó un estudio para demostrar la hipótesis de que los principales candidatos para evaluar las diferencias individuales en la alimentación hedónica eran los polimorfismos de los receptores de dopamina, especialmente las variantes en los genes que regulan el receptor D2, incluidos ANKK1 y DRD2, cuyos resultados mostraron que las frecuencias de ciertos alelos eran mayores en los individuos con sobrepeso u obesidad [3].
CrossDNA y tus hábitos de alimentación
Existe una variedad de genes que pueden influir en los hábitos alimenticios. El test genético de CrossDNA analiza hasta 38 rasgos relacionados con la alimentación. Estos van desde la predisposición genética a la sensibilidad a la cafeína, hasta la sensación de saciedad al alimentarse.
Bibliografía
[1] Grimm ER, Steinle NI. Genetics of eating behavior: established and emerging concepts. Nutr Rev. 2011 Jan;69(1):52-60. doi: 10.1111/j.1753-4887.2010.00361.x. PMID: 21198635; PMCID: PMC3052625.
[2] Bachmanov AA, Bosak NP, Floriano WB, Inoue M, Li X, Lin C, Murovets VO, Reed DR, Zolotarev VA, Beauchamp GK. Genetics of sweet taste preferences. Flavour Fragr J. 2011 Jul;26(4):286-294. doi: 10.1002/ffj.2074. PMID: 21743773; PMCID: PMC3130742.
[3] Aliasghari F, Nazm SA, Yasari S, Mahdavi R, Bonyadi M. Associations of the ANKK1 and DRD2 gene polymorphisms with overweight, obesity and hedonic hunger among women from the Northwest of Iran. Eat Weight Disord. 2021 Feb;26(1):305-312. doi: 10.1007/s40519-020-00851-5. Epub 2020 Feb 4. PMID: 32020513.