El ejercicio forma parte de los planes de pérdida de peso y es una herramienta crucial para mantener un peso saludable. La actividad física es beneficiosa para todas las personas, independientemente de su genética, pero el ejercicio está especialmente recomendado para las personas con un mayor riesgo de sobrepeso.
Las personas con una determinada variante en el marcador genético del gen FTO presentan una mayor tendencia al sobrepeso, un aumento del índice de masa corporal y de la circunferencia de la cintura. Sin embargo, un estudio a gran escala ha mostrado que la susceptibilidad genética a la obesidad inducida por la variante en el gen FTO puede cambiar adoptando un estilo de vida activo.
De hecho, las personas más susceptibles a la obesidad experimentan una mayor pérdida de peso al practicar ejercicio de intensidad moderada.